Después de dos años récord de recuperación post-Covid, también afectado por la escasez de componentes, el mercado español de la bicicleta experimentó una disminución de las ventas y del volumen de negocios en 2022. Frente a este desafío, la industria española busca reinventarse con el apoyo del gobierno.
¿Cómo se reinventa el mercado de la bicicleta española tras la crisis de los componentes?
La escasez de componentes debilita el mercado español de la bicicleta
En 2022, el mercado del ciclo español experimentó una caída de sus resultados debido a la escasez de componentes que afectó a todos los mercados. Como resultado, el volumen de bicicletas vendidas disminuyó en un 13,6%, de más de 1,5 millones de unidades vendidas en años anteriores a 1,357 millones de bicicletas vendidas en 2022. Esta disminución de los volúmenes se reflejó también en el valor total, que cayó un 6% en un año, con una facturación global de 2.714 mil millones de euros. A pesar de esta ligera disminución, estas cifras demuestran el dinamismo del conjunto del mercado, que ha visto aumentar su valor global en un 45,1% en tres años.
¿El segmento de las bicicletas eléctricas, más que nunca líder en Italia España?
En este contexto de recesión, algunos segmentos se ven menos afectados que otros. Por tercer año consecutivo, el segmento de las bicicletas eléctricas se destaca por superar el rendimiento global del mercado. Actualmente, en el mercado italiano español, la bicicleta eléctrica tiene la mayor cuota de mercado. En 2022, con solo 237.182 unidades vendidas, este segmento representaba el 45,66% del valor total de mercado. Gracias a este buen rendimiento, el segmento de las bicicletas eléctricas pasó por delante del de las bicicletas de montaña, que solía estar a la cabeza de las clasificaciones.
La industria española de la bicicleta, una palanca económica para el país
Según Javier López, presidente de AMBE: 2022 no ha sido fácil para la industria del ciclismo, pero el aumento del empleo, la creación de empresas y el rendimiento positivo de las ventas de bicicletas eléctricas y urbanas reflejan lo que el sector puede ofrecer a la sociedad española: una movilidad más limpia, empleos y oportunidades de negocio».
¿España, el próximo gran productor de bicicletas del sur de Europa?
A pesar de su retraso en comparación con la industria portuguesa del ciclo, España muestra una fuerte dinámica de producción interna. En 2022, la producción nacional de bicicletas aumentó un 2,8% en valor, alcanzando 255,9 millones de euros. En total se fabricaron 353.036 bicicletas en España. Según las estadísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, este resultado ha sido considerado el más alto jamás registrado. Entre 2019 y 2022, esta cifra aumentó en más del 50%, lo que refleja la aceleración de la producción nacional.
Con una producción local que se acelera, España también exporta cada vez más bicicletas. Entre 2021 y 2022, el valor total de las exportaciones aumentó en un 76,5%. Hoy en día, España se posiciona como el séptimo exportador mundial de bicicletas. Las bicicletas españolas están destinadas principalmente a los mercados francés y alemán, que son importantes socios comerciales en la industria del ciclismo.
La industria del ciclo recluta en España
En España, la industria del ciclo es muy dinámica y crea empleo. En total, según AMBE, el sector de la bicicleta emplea directamente a 24.456 personas. Una cifra que aumenta año tras año, con más de 1.235 personas contratadas en 2022.
Ciclistas españoles, desde bicicletas deportivas hasta bicicletas urbanas
En un país donde la práctica de la bicicleta es esencialmente deportiva, ya sea clásica o eléctrica, la bicicleta de ciudad se destaca. En 2022, el volumen de ventas de este tipo de bicicletas aumentó en un 22,5%. Estas cifras reflejan la creciente popularidad de la bicicleta entre la población urbana. Para satisfacer las necesidades de estos nuevos ciclistas, las tiendas especializadas siguen siendo el canal de compra preferido, representando el 83,78% del volumen de ventas. Las cadenas de distribución multicapa y las grandes superficies siguen respectivamente con el 9,65% y el 6,57% del volumen de ventas.
El crecimiento de este segmento permite diversificar el catálogo español de bicicletas y permitir a todos encontrar la bicicleta adaptada a su práctica y a su presupuesto. En España, mientras que una bicicleta de ciudad en su versión clásica costará en promedio 305 €, para su versión eléctrica, se necesitará en promedio pagar 2.940 €. Esto representa una suma importante para los principiantes que deseen invertir en una bicicleta eléctrica.
España, un país en las primeras etapas de su política ciclista
En 2021, España adoptó su primera estrategia nacional para la bicicleta, que se extiende hasta 2025. Este es un paso importante para reconocer la importancia de la bicicleta para una movilidad más suave y descarbonada. Por primera vez, se han previsto inversiones públicas dedicadas exclusivamente a la bicicleta.
Con su lema: «Efecto Bicicleta: Cuando te Sumas, Todos Ruedas», esta campaña es ante todo social y se articula en torno a 5 prioridades estratégicas:
- Promover la movilidad sostenible para el transporte en bicicleta
- Promover un estilo de vida saludable mediante la movilidad activa
- Aprovechar el potencial del cicloturismo
- Promover el ciclismo recreativo y el ciclismo deportivo
- Coordinar la acción del Estado en la promoción de la bicicleta
Como complemento de estos esfuerzos de promoción, también se prevén medidas para hacer evolucionar la legislación y las infraestructuras urbanas.
En definitiva, el mercado español de la bicicleta se vio afectado por la escasez de componentes, lo que provocó un descenso de las ventas en 2022. Sin embargo, a pesar de esta recesión, el segmento de las bicicletas eléctricas ha logrado destacarse superando los resultados globales del mercado.
La creciente popularidad de la bici urbana en España es testimonio de la evolución de las preferencias de los ciclistas. Así, a pesar de los retos actuales, el mercado español de la bicicleta presenta perspectivas prometedoras, con un sector en plena expansión, la creación de empleos y oportunidades comerciales. Las medidas legislativas y las infraestructuras urbanas adaptadas desempeñarán un papel clave en el desarrollo de la práctica de la bicicleta en el país, animando así a los ciudadanos a pasar a una movilidad más sostenible.