La bicicleta conectada para combatir los robos

Aunque el mercado mundial de los vehículos eléctricos está en pleno auge y su valor oscila entre los 40.000 y los 50.000 millones de dólares, todavía existen obstáculos para la adopción de la bicicleta como medio principal de desplazamiento. Entre estos obstáculos, el robo aparece como uno de los principales obstáculos a la hora de comprar y mejorar las bicicletas, y uno de los principales motivos para no utilizarlas. El 80% de los ciclistas europeos afirma estar preocupado por el robo de bicicletas.

El robo de bicicletas: una lacra para la democratización de la práctica del VE

vol de vélo

Se calcula que cada año se roban 2,9 millones de bicicletas en Europa, según varios estudios nacionales y cifras comunicadas por las policías locales. En los Países Bajos se roban 900.000 bicicletas, 686.000 en el Reino Unido, 600.000 en Alemania, 400.000 en Francia y 100.000 en Dinamarca y Bélgica (fuente: Lost Bicycle).

  • Después de un robo, sólo el 5% de las bicicletas son devueltas a sus propietarios
  • El 66% de los ciclistas dicen que usan menos la bicicleta
  • El 25% de ellos dice incluso que está renunciando a la bicicleta como medio de transporte
  • El 20% de los ciclistas compra una bicicleta más barata y/o de segunda mano

Por lo tanto, el impacto del robo de bicicletas en su uso generalizado es considerable. A pesar de las numerosas iniciativas, como la señalización de las bicicletas o la introducción de soluciones de aparcamiento seguro en las ciudades, las previsiones para los próximos años no indican ninguna reducción del número de robos de bicicletas. Por el contrario, el atractivo de reventa de las bicicletas de alto valor, junto con la escasez de bicicletas eléctricas impulsada por la pandemia, serán las principales causas de robo en los próximos años. La industria de la bicicleta debe ofrecer soluciones reales contra los robos para fomentar la democratización de la bicicleta.

Accesorios para combatir los robos: una solución insuficiente

Candados, señalización, aparcamiento seguro… Existen varios accesorios o dispositivos para combatir el robo. Las tiendas aconsejan a los compradores de bicicletas gastar el 10% del precio de compra de la moto en un antirrobo. Como acto reflejo, los ciclistas recurren a los clásicos candados para bicicletas, pero esta no es la única opción y, sin un dispositivo adicional, tampoco la más eficaz. Según un estudio realizado por Alterlock en 2021 sobre el robo de bicicletas en Europa, el 90% de los ciclistas que afirman haber sido víctimas de un robo de bicicletas habían asegurado su bicicleta con un candado.

Este equipamiento suele ofrecer una relativa seguridad a los ciclistas. Los ladrones sólo necesitan unos minutos para romper un candado (ya sea un candado en forma de U o una cadena) o para forzar su entrada en un garaje de bicicletas, y algunos rastreadores no ofrecen la precisión y la tecnología necesarias para frustrar un robo y recuperar una bicicleta. El marcado es obligatorio en muchos países europeos para comprar una bicicleta nueva o de segunda mano a un profesional, y además de permitir una rápida identificación de las bicicletas encontradas, desempeña un papel importante en la devolución de las mismas, pero no ofrece todas las garantías contra el robo. Las plazas de aparcamiento seguras son una solución interesante, pero aún no se han implantado en todas partes. El seguro ayuda ahora a tranquilizar a los ciclistas en su experiencia, pero representa un coste adicional y puede no cubrir todos los casos.

Sólo la bicicleta conectada o smartbike ofrece un dispositivo antirrobo completo, desde la disuasión hasta la devolución, para satisfacer las expectativas de los ciclistas y asegurar eficazmente las bicicletas.

La smartbike para combatir eficazmente los robos  

Más allá de la relativa protección que ofrece un antirrobo tradicional, Velco apoya a las marcas de bicicletas y a los gestores de flotas de e-bikes en su paso a la conectividad, permitiéndoles ofrecer a los ciclistas verdaderas garantías contra el robo.

Conectada al ciclista, la smartbike interactúa directamente con su propietario a través de una aplicación de la marca que le permite beneficiarse de varias funcionalidades: 

  • Notificación instantánea de movimientos sospechosos
  • Alarma sonora automática o manual de 104 db
  • Apagado automático o manual a distancia de la asistencia eléctrica
  • Geolocalización: seguimiento en tiempo real de la posición de la moto (10 m de precisión)

Además de estas características, a través de su aplicación, el ciclista puede compartir la información de registro de la bicicleta con las fuerzas del orden para ayudarles a identificarla.

El smartbike de Velco es un verdadero compañero de viaje inteligente. Además de ofrecer al ciclista un completo dispositivo antirrobo en cuatro etapas, desde la disuasión hasta la devolución de la bicicleta, ofrece a la marca la posibilidad de personalizar acciones como la duración y la frecuencia de las repeticiones de la alarma. La smartbike se posiciona en un segmento de alta gama, y las funcionalidades en las que se embarca la bicicleta conectada son argumentos de peso para seducir a los ciclistas. Una de cada tres personas afirma que consideraría la posibilidad de comprar un vehículo eléctrico si tuviera la seguridad de que no se lo van a robar. Las smartbikes permiten a sus usuarios estar totalmente tranquilos sobre la posibilidad de robo.

La bicicleta conectada no sólo perpetúa una práctica, sino que la dinamiza dando a los ciclistas más garantías a la hora de comprar y permitiendo a las marcas posicionarse en un mercado boyante.

¿Y tú? ¿Preparado para cambiar a una bicicleta conectada?